domingo, 7 de enero de 2018

Energía y Desarrollo Sostenible

Por ROBERT PRIDDLE


Resultado de imagen para Energía y Desarrollo SostenibleEl articulo Energía y Desarrollo Sostenible de ROBERT PRIDDLE, publicado en el año 1999 destaca el Futuro de la Energía Sostenible a través de fuentes inagotables, basándose de las preocupaciones de la sociedad, el comportamiento de estas con el medio Ambiente y el impacto económico que ejercería su generación y consumo.


Actualmente la el desarrollo sostenible es un tema de amplio alcance dentro de la labor desplegada por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), a la que está afiliada la Agencia Internacional de Energía (AIE), que llevan mucho tiempo realizando estudios referentes a la generación de energías limpias que se adapten a trabajos que reduzcan el calentamiento global por las emisiones de Gases, por otra parte se busca un desarrollo que no reduzca a niveles inaceptables nuestro capital ambiental o social ni imponga cargas desproporcionadas sobre las generaciones futuras.

EL CAMBIO CLIMÁTICO EN LOS MERCADOS LIBERALIZADOS es una oportunidad que se aprovecha para el crecimiento de muchos mercados dedicados a la generación de Energías Sostenible, que buscan atacar su principal amenaza que es el calentamiento global, esta se basaría en el aprovechamiento de Energías y combustibles de fuentes no Fósiles que sean de una gran eficiencia y al menor costo posible para los consumidores finales.


COMBUSTIBLES LIBRES DE CARBONO como alternativa a la disminución de las emisiones de gases de efectos invernadero, mediante la concientización a usar con mayor frecuencia energías y combustibles no fósiles por energías renovables, por ser energías libres de carbono, las cuales son calificadas como energías “inocuas”, mientras que las fósiles vendrían siendo energías “nocivas”. La energía nuclear tiene una particularidad que es que no aporta emisiones de carbono, lo que es bueno por un lado para el medio ambiente, pero otro lado su control debe ser muy estricto debido a su reactividad que cualquier error o accidente podría generar una catástrofe.

ENERGÍA Y ECONOMÍA calentamiento global, la crisis del petróleo y su limitación futura son los principales factores que actúan directamente en la sostenibilidad de energías renovables, que se estiman sean la fuente más aprovechable de energía en el futuro, generando un aproximado de 45% de la energía mundial y que con su evolución y desarrollo su consumo final se accesible a costos muy bajos y estas tengan un comportamiento amigable con el medio ambiente.

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martes, 2 de enero de 2018

El Fin del Petróleo se avecina ¿Quién Suplirá su Lugar?

Aproximadamente un 80% de la Energía que se utiliza en el mundo es proveniente del Petróleo, la cual tiene sus días contados y el consumismo de las nuevas generaciones le acorta cada vez mas su existencia, es por tal motivo que debemos prepararnos para que cuando eso llegue a suceder no nos tome por sorpresa.

Actualmente en el mundo se utiliza un 15% aproximadamente de Energías de fuentes renovables, la cual esta en desarrollo en algunos países y otros apenas inician planes pilotos, obligados por crisis económicas o del mismo petróleo que les ha servido para mirar a su alrededor y estudiar las posibilidades de aprovechar los recursos disponibles y así generar su propia energía, siempre y cuando le sea más económica y sostenible.

No debe de caber la menor duda que el Sucesor de la Energía de origen Fósil, es toda aquella que venga de una fuente inagotable y tenga un bajo índice de contaminación en nuestro planeta, como es el caso de las Energías Renovables, ¿pero por qué aun dependemos del petróleo?, ¿se esta acabando de verdad?, ¿Cuántos años le quedan?, son preguntas que nos hacemos cuando pensamos en el agotamiento del oro negro, que no es el fin del mundo, pero si un aviso de que muchos recursos pueden acabarse y debemos darle un uso adecuado.

Recordemos que vivimos en un mundo que evoluciona día a día y lo que es nuevo hoy, en pocos años ya es conocido y manejados por todos, nos pasa con la energía proveniente del petróleo que ya está altamente desarrollada y sus productos finales, por otra parte vemos que las energías renovables escalan y buscan posicionarse, llevan consigo un sistema sostenible y que se comporte de manera ecológica con el medio ambiente, disminuyendo los altos índices de contaminación que la Energía Fósil hoy en día genera.

Las Energías Renovables tienen una gran particularidad, que provienen de fuentes inagotables o de regeneración muy rápida, cosa que no pasa con el petróleo, que tiene sus días contados, ya para el año 2010 se alcanzo el nivel máximo de producción, lo que en un ejemplo gráfico podríamos decir que sería la cima de la campana de Gauss, con un área del lado izquierdo que representaría casi 120 años de su extracción para usos energéticos a gran escala, proyectando así un patrón futuro de producción de más o menos unos 100 años, dependiendo del uso excesivo o razonable que se le dé, representados gráficamente del lado derecho de la campana de Gauss.

Campana de Gauss de la vida de Petroleo

Son muchos las etapas que deben de darse para que las Energías Renovables se consoliden, al igual que paso con el petróleo, que hace 6 mil años se utilizaba en Asiria y en Babilonia para pegar ladrillos y piedras, años mas tardes para engrasar pieles y así pasaron años hasta que se utilizó como combustible básico del keroseno en el siglo IX y fue en el siglo XVIII cuando se empiezan a perfeccionarse los métodos de refinado, obteniéndose productos derivados que se utilizaban principalmente para el engrasado de máquinas y combustibles. Son muchos los pasos que las Energías Renovables han dado hasta la fecha, lo que ha demostrado su alto nivel de sostenibilidad y que solo falta que se ajuste económicamente a costos, que cada vez sean más bajos en equipos e infraestructuras para la elaboración de las plantas de las Energías que Suplirán al Petróleo.







Sergio Tirado 

02 de Enero 2018



Energía y desarrollo sostenible.
Eduardo Molina

El concepto de desarrollo sostenible fue elaborado en 1987 por la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y Desarrollo. Entre sus antecedentes podemos nombrar:
   Conferencia Intergubernamental de Expertos de 1968
   la Conferencia sobre el Medio Humano celebrada en Estocolmo en 1972,
   la publicación en 1972 del informe titulado Los límites del crecimiento, por parte del Club de Roma.

A partir de entonces, se celebran diferentes conferencias y asambleas, a destacar la conferencia en Rio Janeiro 1992 y Johannesburgo en 2002, originando así la llamada Agenda 21, asentando una serie de normas para establecer un desarrollo sostenible social, económica y medioambiental.
Por tanto, Naciones Unidas define desarrollo sostenible como “aquel que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin poner en peligro el que las futuras generaciones puedan hacerlo”.
Como conclusión de esta definición podemos destacar que hasta entonces, en el desarrollo, se incluían exclusivamente factores económicos y social y es a partir de este momento cuando intervino consideraciones relacionadas con medio ambiente intentando alcanzar un equilibrio entre necesidades socioeconómicas y la protección del medioambiente.
Centrándonos en la realidad, en nuestro panorama actual, podemos observar que el camino que lleva el desarrollo de nuevas tecnologías y el sector energético se encuentra en un sentido opuesto a esta idea, perjudicando incluso a la protección del medio ambiente.
Por tanto, energía y desarrollo sostenible deberían ir de forma paralela para hacer de nuestras necesidades más eficientes y respetuosos con el entorno en que vivimos.

Analizando estos dos conceptos, tenemos por un lado que la energía cumple un papel fundamental para el progreso de nuestra sociedad.  Esto se ve reflejado a lo largo de la historia de la humanidad. El hombre siempre ha necesitado consumir energía para cubrir sus necesidades y la producción de la misma ha ido evolucionando con el tiempo. (esfuerzos físicos de animales, invención de la máquina de vapor, creación de electricidad, aprovechamiento de combustibles fósiles como petróleo, etc.)

Nosotros, el ser humano, a la hora de obtener la energía no hacemos un uso responsable de los recursos naturales y descuidamos el compromiso y conciencia social hablada anteriormente. Globalmente, la distribución del consumo de energía se revela como profundamente desigual: una pequeña parte del planeta lo tiene todo mientras que una gran parte no tiene casi nada.

De aquí sale el otro concepto, desarrollo sostenible explicado anteriormente.

La producción de combustibles y de electricidad genera emisiones de gases de efecto invernadero muy importantes y es necesario un compromiso de todos los estamentos de la sociedad para que el problema del cambio climático sea resuelto con éxito.

Por otro lado, existe una clara diferencia en la proporción de responsabilidad medio ambiental.

Ilustración 1: Emisiones medias de CO2 por persona y año 2002


Esta gran diferencia de desigualdad hace que esta situación sea cada vez más insostenible con el tiempo. Por tanto, se pide una colaboración entre países ricos y pobres para fijar unos objetivos que hoy están al alcance de la Humanidad, tal como recoge el programa de Naciones Unidas, conocido como los Objetivos del Milenio para el desarrollo:

1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre.

2. Garantizar el acceso universal a la educación primaria.

3. Promover la igualdad de géneros y la autonomía de la mujer.

4. Reducir la mortalidad infantil.

5. Mejorar la salud materna.

6. Combatir el VIH, el sida, el paludismo y otras enfermedades.

7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.

8. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

La solución a este problema sería un replanteamiento de las bases del sistema energético mundial, ya que se basan en su gran mayoría de los combustibles fósiles. Para ello habría que concienciar a la población de la importancia de energías renovables y hacerlos solidarios y racionales con la situación, así como avanzar en desarrollo tecnológico que haga posible el cambio.

Este cambio correspondería principalmente a las grandes industrias que son las grandes causantes del problema climático, así como los medios de transporte que deberían desarrollar tecnologías y mecanismos para reducir las emisiones contaminantes. Es en esta línea donde se sitúan los esfuerzos realizados a través de iniciativas como el Protocolo de Kioto.

El Protocolo Kioto se adoptó en 1997, promoviendo una serie de políticas y medidas para reforzar el uso de energías renovables y Régimen de Comercio de Emisiones. Entre los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero se marcó para cada país unos objetivos.

Está claro que realizar un cambio en el sistema energético no es nada fácil ya que como hemos visto, la dependencia del uso de combustibles fósiles es bastante alta y estamos muy asentados y acostumbrados a su uso.

Por otro lado, la responsabilidad de este cambio no sólo tiene que caer en el sistema energético, es más, sería un error. La responsabilidad tendría que caer en la sociedad en general ya que todos somos consumidores de energía y tendríamos que ser responsables de su uso y estar comprometidos con el medio ambiente para que se resuelva con éxito.

Del mismo modo sería interesante que se implicara todos y cada uno de los sectores en función de sus posibilidades reales, en esta búsqueda de soluciones contra el cambio climático.

Por último, es necesario que haya coordinación y acuerdos entre países para buscar, con un esfuerzo común que traiga beneficios a largo plazo, un marco legal apropiado a este cambio.

Las energías renovables han de jugar un papel cada vez más importante.



Bibliografía:

- David Corregidor Sanz; Pablo Fernández Guillén: Energías y Desarrollo Sostenible. Revista del Colegio Oficial de Físicos.



Eduardo Molina